Este año vivimos emotivos momentos de reflexión que nos permitieron evocar importantes eventos, personas e ideales, que representan los cimientos de esta importante y tan amada universidad.
Celebrar los primeros 70 años del ITSON en compañía de toda la comunidad que ha sido parte de estas siete décadas, nos permitió ser conscientes de nuestro papel dentro de esta Institución, reconocer nuestros aciertos y errores, valorar los esfuerzos de quienes nos han antecedido, y nos han permitido construir un mejor futuro como universidad pública.
El desarrollo de nuestra Institución está respaldado por los valores fundacionales de responsabilidad y compromiso social, por una memoria colectiva pilar de nuestra identidad, que dan pie a un presente vital que reafirma lo que somos y a una visión de un futuro promisorio para quienes integramos esta gran comunidad.
Haciendo un breve recorrido por este último año de labores, es imperativo responder con gratitud al valor humano reflejado en el trabajo de todo el personal universitario, y el gran respaldo que, desde la comunidad y los distintos sectores, nos siguen brindando para el crecimiento y consolidación de esta Casa de estudios.
El sentido de identidad y pertenencia que se ha alcanzado al interior de la Universidad, orientada al bien común, al bien institucional, se ha visto reflejada en el bienestar de todas y todos, y en el de una Institución fuerte, sólida, noble, trabajadora, que cumple cabalmente su objeto social, y que atiende los desafíos internos, en la búsqueda de resolver los retos que demanda la sociedad.
Somos el resultado de grandes sueños, de grandes esfuerzos, y de vidas enteras dedicadas contribuir a la formación de presentes y futuras generación a través de esta Institución, subrayando el papel del ITSON como un proyecto educativo y social que ha contribuido al desarrollo de la región, del estado y del país.
Este año no solo nos permitió celebrar con orgullo, enarbolar y honrar a quienes con su paso construyeron las bases de esta universidad, también continuamos en la consolidación de la excelencia educativa, avanzando en la creación de nuevos programas educativos. Nuestra comunidad sumó grandes logros deportivos, culturales y científicos; y dimos continuidad a importantes estrategias de vinculación comunitaria. También trabajamos en programas para consolidar una cultura de paz, basada en la inclusión, la justicia, la conciliación y la unión.
Con agradecimiento, con honra y con gran respeto, convoco a continuar reforzando una memoria viva, enalteciendo los valores que nos formaron, y nos han consolidado en esta Institución noble y transformadora que educa para trascender.
¡Feliz aniversario 70 para el Instituto Tecnológico de Sonora!