El 11 de julio de 1955, un grupo de hombres con visión de futuro —miembros del Club de Leones de Ciudad Obregón— se reunió con un propósito trascendental: hacer realidad un proyecto educativo que llevaban gestando desde hacía dos años aproximadamente. Su meta era clara y esperanzadora, la de crear un centro de estudios superiores que ofreciera bachillerato y carreras cortas para los jóvenes de la región que soñaban con seguir preparándose después de la secundaria. Aquellos pioneros sentaron las bases de lo que hoy es el Instituto Tecnológico de Sonora. Gracias a su entrega, compromiso y liderazgo, el ITSON es una institución viva, en constante crecimiento y con la firme misión de transformar vidas. Su legado continúa inspirándonos cada día, recordándonos que las grandes historias comienzan con la voluntad de creer en un mejor mañana.